EL OJO QUE TODO LO VE

Pongo las manos al fuego por Mackenna, so riesgo de cremarme en vida

-Mackenna da de comer a miles de chilenos.
Hagan el siguiente ejercicio. Sumen todos los programas de farándula, diarios, revistas, páginas web, radios y medios afines que cubrieron el accidente. Multipliquen el resultado por la cantidad de personas que trabaja en cada uno de esos medios. Ese producto vuélvanlo a multiplicar por cuatro (que es el promedio estadístico de una familia en Chile). Saquen sus conclusiones.

-Mackenna transmite superpoderes.
El taxista accidentado era un tipo común y corriente -un chileno medio, si se quiere- hasta que tuvo una visión, un llamado divino, una premonición que lo hizo bajar de su auto segundos antes de que se convirtiera en un chasis funerario. Burló a la muerte y ahora usa sus dotes de clarividente para probar en distintos juegos de azar.

-Mackenna se gana la vida con el sudor de su frente.
En un estudio de televisión la temperatura puede llegar fácilmente a los 38º o 40ºC. Los focos hierven, el encierro sofoca, la presión nubla el sentido. No es fácil enfrentar a una cámara con un goteo capilar o una nariz grasosa. Mackenna lo hace, cada domingo y nunca se le ha escuchado un lloriqueo en la sala de maquillaje.

-Mackenna es evolución mediática.
Pablo pasó de las páginas de Vida Social a las de Espectáculos.
De Farándula ahora pasó a las Crónicas Policiales.
Y cómo se viene la mano en Mega, el paso siguiente serían los Avisos Económicos.

-Mackenna es garantía de seguridad.
El Jeep Cherokee de Mackenna se estrelló contra un Nissan V 16, después sacó de cuajo un poste y terminó con un buen daño en su parte delantera. Pero la cabina no se deformó, se inflaron los siete airbags de forma simultánea y Mackenna no sufrió ningún rasguño. La radio siguió sonando: el CD ni siquiera pestañeó. La marca Jeep aumentará sus ventas en un 18% este mes. Sus acciones cerraron al alza.

-Mackenna es remedio contra la mediocridad
Lance Armstrong superó un cáncer y ganó por enésima vez un Tour de France.
Jesse Owens corrió frente a Hitler y triunfó frente a una tropa de arios.
Dwight Eisenhower se fumaba 60 cigarrillos diarios y movilizó una fuerza expedicionaria que barrió la mitad de Europa.
Mackenna marcó 2,4 en el alcotest: no ese ratón y pedestre 0,9 que podría sacar cualquiera de nosotros, simples mortales. “Si voy a meterme ese tubo infecto por la boca, que sea por algo importante”, debe haber pensado.

-Mackenna es descendiente de modestos y esforzados inmigrantes
Unas siete generaciones atrás llegaron los Mackenna, una extraña mezcla entre irlandeses y escoceses expatriados, con una mano adelante y otra atrás, sin un peso, viajando de polizones en un barco que traía toneladas de estiércol para ser usado como abono en hermosas plantaciones.

Suficiente.

posted by Javier Poch @ 20:54